Madrid, 4 Nov (Notimex).- Un ataque con granadas contra una iglesia cristiana en la ciudad de Garissa, oriente de Kenia, provocó hoy la muerte de un elemento de seguridad y heridas a por lo menos a otras 14 personas que asistían a la celebración religiosa dominical.
El ataque ocurrió en el templo de un campo administrativo de las Fuerzas de Seguridad Pública, a donde acuden de manera regular decenas de policías con sus familias para participar en la misa de los domingos.
El jefe de la Policía regional, Philip Tuimur, informó que al menos dos granadas fueron arrojadas por el techo del templo religioso, donde decenas de fieles asistían a la celebración religiosa del domingo, según un reporte de la televisora Al Yazira.
“La granada arrancó el techo durante la sesión de oración”, indicó el responsable de la policía en la ciudad de Garissa, ubicada cerca de la frontera con Somalia.
Tuimur confirmó que las detonaciones provocaron la muerte instantánea de uno de sus compañeros y heridas a 14 personas más, seis de ellas también miembros de las fuerzas de seguridad, de los cuales tres estarían en estado grave.
“Hemos movilizado a nuestros oficiales para localizar a los atacantes”, dijo el jefe policiaco, tras revelar el inicio de las operaciones de respuesta de emergencia para dar con los presuntos responsables del ataque.
Pese a que ningún grupo se ha responsabilizado del ataque con granadas de este domingo, las autoridades consideran que lleva el sello de Al-Shabab, un grupo de rebeldes extremistas de Somalia, que tiene vínculos con la red terrorista Al Qaeda.
La capital de Kenia, Nairobi, y la portuaria ciudad de Mombasa han sufrido una serie de ataques con granadas desde que el gobierno keniano envió tropas a Somalia en octubre pasado para combatir a grupos extremistas y frenar el secuestro de extranjeros.
Al-Shabab ha prometido llevar a cabo ataques en Kenia en venganza al despliegue de tropas kenianas en Somalia para luchar contra sus hombres, quienes son considerados una amenaza a la seguridad por el secuestro de turistas extranjeros y cooperantes en territorio keniano.
Al menos 18 personas murieron el 15 de julio pasado en Garissa en ataques contra dos iglesias cristianas perpetrados por al-Shabab.
